Laicos Salvatorianos
Los Salvatorianos Laicos somos la tercera rama de la Familia Salvatoriana, y estamos constituidos con entidad propia como ICDS. Nuestra misión es:
“Dar a conocer a Jesucristo nuestro Divino Salvador por todos los medios que su caridad nos inspire”.
El ser Salvatoriano Laico tiene un carácter de universalidad, por tanto no es excluyente, sino incluyente. Todo cristiano que lo desee puede dar los pasos apropiados para formar parte de la “Comunidad Internacional del Divino Salvador” ICDS y poner de esta forma todo sus dones y talentos al servicio del anuncio de la Buena Nueva de Jesús. La primera comunidad se formó en el año 2003, y actualmente somos dos comunidades, una en Logroño y otra en Madrid. En Guatemala existe otra comunidad de Salvatorianos Laicos de la que forma parte una Salvatoriana Laica Española, que está en la misión de Guatemala.
Somos hombres y mujeres cristianos, casados o solteros, que con una llamada de Dios e inspirados por la espiritualidad Salvatoriana universal, seguimos los pasos del Salvador, viviendo y anunciando el amor incondicional de Dios.
La relación con Dios es el centro de nuestra vida – Estamos viviendo con la conciencia permanente de su presencia.
Uno pasa a formar parte de los Salvatorianos Laicos, por medio de un compromiso personal como miembro de la Comunidad Internacional del Divino Salvador, a través de las Comunidades Locales en cada País.
Los Salvatorianos Laicos, viven la Espiritualidad Salvatoriana y la experimentan en una forma contemporánea, comunicándola a todos los que están abiertos e interesados en ella.
Compartir y recordar la razón de ser de la vida del Laico Salvatoriano, y su misión en la Iglesia.
Dimensiones del programa formativo:
- Arraigo en Jesucristo. Se fortalece con:
- Lectura orante, personal y comunitaria. Para conocer al señor necesitamos lectura de la palabra.
- Experiencia de oración, personal y comunitaria.
- Celebración Eucarística.
- Vida Sacramental
- Dimensión Humana: Formación Humana, Sicología y Sociología: Emociones, Sentimiento, Amor…
- Dimensión Salvatoriana:
- Estudio y Vivencia del Carisma.
- Estudio y vivencia de la Espiritualidad.
- Lectura personal y comunitaria de la SDS.
- Dimensión Comunitaria, nuestra vida fraterna. Celebraciones significativas y acompañamiento. Cumpleaños, salidas etc…
- Dimensión apostólica, y misionera, es el eje integrador.
El Padre Jordán, inspirado por Dios, y con su carisma fundacional, quiso comprometer a todos en la evangelización, no solamente a los religiosos y clero, sino principalmente a los laicos. Por eso, estando en Roma, formó ya grupos de laicos y revistas especializadas para ellos a fin de animarlos y comprometerlos en la misión de anunciar al Salvador. Quería formar un sólo movimiento con las tres ramas, pero como no fue posible, podemos afirmar que primero existieron los laicos comprometidos, después los religiosos y finalmente las religiosas en su movimiento.
Los Salvatorianos Laicos estamos comprometidos con la Evangelización.
En los planes fundacionales del Padre Jordán, que comenzaron ya en su tiempo de estudio de teología, ya descubrimos su visión profética, en el deseo que tenía de renovar la vida de la Iglesia, su capacidad de adaptar sus planes a las necesidades concretas de su tiempo y su tenacidad para realizarlos a pesar de las dificultades que se le iban presentando.
El Padre Jordán se empeñó en que la Iglesia toda llegue a ser evangelizadora.
El P. Jordán incluye a los laicos en todos sus proyectos fundacionales. Para él era muy claro que si deseaba que Cristo fuera conocido por todos los seres de la tierra nunca podrían lograr ese objetivo si no formaba un ejército con todas las fuerzas vivas de la Iglesia y por lo tanto con laicos de ambos sexos, de todos los estratos sociales, de todas las edades, de todas las razas…
Esta visión no era tan clara en tiempos del Padre Jordán, por esto tuvo que enfrentar críticas y malos entendidos.
En pocas palabras:
Los laicos y las laicas estuvieron siempre presentes en la mente, el corazón y la acción del P. Jordán. Él valoró su acción evangelizadora, especialmente la de la mujer y los consideró como colaboradores e iguales dentro de sus planes y proyectos. Logró motivar y vincular a miles de personas y su increíble dinamismo es hoy un estímulo para cada miembro de la Familia Salvatoriana. Estamos llamados y llamadas a trabajar incansablemente con los laicos, para que toda la humanidad conozca y ame al Salvador.
Texto del:
P. Mario Agudelo Roldán SDS con la colaboración del P. David Restrepo Rodríguez SDS
Roma, 10 de Febrero de 2010
Son los seguidores del Beato Padre Francisco María de la Cruz Jordán y la Beata Madre María de los Apóstoles. Existen tres ramas de la Familia Salvatoriana: Sacerdotes y Hermanos, Hermanas y Laicos Salvatorianos.
Hoy la Familia Salvatoriana tiene tres ramas autónomas:
la Sociedad del Divino Salvador,
la Congregación de las Hermanas del Divino Salvador,
la Comunidad Internacional del Divino Salvador.
Por medio de nuestro compromiso nos unimos a la misión soñada por nuestro Fundador, la de formar una familia de celosos apóstoles que anuncian a todos, la salvación manifestada en Jesucristo. (Tito 3,4). Así como el proyecto original del Padre Jordán se desarrolló con el tiempo, estamos abiertos a ir donde el Espíritu nos lleve en el futuro.
Vivimos nuestra vocación en igualdad y complementariedad, de acuerdo a nuestros diferentes estados de vida, dones y culturas.